Martes 07 de Marzo de 2017
Estaba muy emocionada por haberse convertido en mamá y el fuerte lazo con su hijo era innegable, pero un día notó algo raro en el pequeño, quien se negaba a ser amamantado, lo llevó al doctor porque creía que algo malo le pasaba, pero se llevó tremenda sorpresa al enterarse que era ella la que corría peligro.
Esto le ocurrió a Sarah Boyle, de 26 años, quien relató a BBC la angustia que sintió cuando el bebé, de nombre Teddy, ya no quería tomar leche del seno derecho de su mamá, lo rechazaba cada que le insistía.
Incluso creyó que pudo haber una variación en el sabor, hasta que acudieron al médico, pero no había nada mal con el niño sino con ella, ya que tenía un tumor.
Fue así como su propio bebé le salvó la vida al detectar a tiempo el cáncer que pudo separarlo de lo que más amaba.
Sarah fue sometida a una doble mastectomía y todo salió bien, aunque dejó de alimentar al pequeño, pero era la mejor decisión. Y es que ella tenía antecedentes son problemas de salud: en 2013 le detectaron un quiste benigno y cuando creyó que había librado este mal, volvió a aparecer y gracias a su héroe hoy sigue con vida.