Hace trece años, Khalil Rafati era un vagabundo adicto a la heroína, lucía demacrado y su pielestaba cubierta de úlceras, además vivía en la famosa Skid Road en Los Ángeles, Estados Unidos.Sin embargo, un día, sufrió su novena sobredosis de heroína, de la cual estaba seguro no saldría, pero los paramédicos lograron salvarlo, situación que lo impulsó a cambiar realmente su vida Al salir de rehabilitación, empezó a trabajar en todo lo que pudiera, lavó autos, paseó perros y también fue jardinero, el hombre laboraba 16 horas diarias los 17 días de la semana, y la mayor parte de su sueldo lo ahorraba.Con ese dinero, abrió su propio centro de rehabilitación, pues quería regresar un poco de todo lo que ya estaba recibiendo, en él prepara jugos de frutas y vegetales que ayudaban a los adictos a recuperarse. Pronto, sus jugos se hicieron famosos fuera del centro y con las ganancias fundó “Sunlife Organics” una empresa de alimentos saludables y claro, de jugosCada año, su empresa recauda 6 millones de dólares, y después de vivir en las calles, el hombre ahora hasta viaja en jet privado y vive con todas las comodidades, incluso sacó un libro autobiográfico llamado "I Forgot to Die" (Olvidé morir) donde cuenta todas su vivencias